Quedarte parado en carretera es una de las menos afortunadas situaciones que un automovilista tendrá que afrontar alguna vez en la vida. ¿Crees que no necesitas una? Hoy te decimos cuando SÍ debes llamar a una grúa:

  • Por pinchazo. En general todos los vehículos llevan algún producto para echar sobre la rueda y circular hasta la gasolinera o taller más cercano para cambiar esa rueda pinchada. Otros tienen conocimientos para cambiar la rueda allí mismo.

 

  • Si tu auto no contesta. Esto sucede cuando el auto tiene una avería y lo mejor es dejar el coche en el margen de la vía y solicitar asistencia además de una grúa.

 

  • Fallo de batería. Una batería tiene una vida útil y, acabada ésta, deja de funcionar haciendo que el coche no arranque (o se detenga). Repararla implica tener que llevar el vehículo al taller y, para ello, necesitarás una grúa.

 

  • Falta de combustible. Salvo que haya una gasolinera cerca, también en este caso tendrás que llamar a una grúa.

 

Estos son los problemas habituales que se pueden producir en una carretera y la respuesta que ha de tomarse. Llamar a una grúa no es difícil y existen muchas opciones. En TALLERES Y GRUAS OPICHEN   te brindamos el mejor servicio y atención en todo momento.